dijous, 22 de gener del 2009

Amazing Grace

- Mira, Chaval, un grupo de Gospel en la portada de La Vanguardia.

Al acabar las clases de guitarra en la academia en la que doy clase por las tardes, me en contré con Óscar Alberdi, director del Institut de Gospel de Barcelona y propietario de la academia. Me mostró la portada del periódico. En ella, una gran foto horizontal de un coro de más de cien cantantes vestidos de rojo y blanco estaba ante el Lincoln Memorial de Washington DC. Bajo la hierática mirada de la monumental estatua del presidente que abolió la esclavitud, en el monumental complejo de paredes blancas como la nieve, sus túnicas rojas parecían heridas, llagas abiertas encima de una piel inmaculada. Delante de el coro, una figura completamente vestida de negro con una vieja guitarra acústica en las manos. Bruce Springsteen.

La actuación se enmarcaba en el día en recuerdo de Martin Luther King, que desde 1993 se celebra en todo Estados Unidos el tercer lunes de enero, una fecha próxima a la de su nacimiento (el 15 de enero). Y como sólo saben hacer los americanos, aquel día todo tenía un sentido: Lincoln, el coro de gospel, sus colores, el Boss... La canción que inauguró el concierto "We are one", concierto en el que también participó gente como U2, Bon Jovi o Shakira, fue "The Rising", de la que ya he hablado, con este impresionante coro aguantando los acordes de Bruce y su guitarra. Es curioso, viendo el vídeo, las heridas que me habían parecido en un principio las túnicas del coro no eran tales. Qué va. ¿Cómo podían serlo? ¡El sueño de Martin Luther King se estaba cumpliendo! ¡Se están cerrando las heridas! ¡Un negro en la Casa Blanca! El momento es histórico, es un símbolo, un paso más...



Pero cuidado, es un paso. El camino se anda a base de pasos, no haciendo sólo uno. Recordemos que el apartheid todavía es muy reciente. Recordemos los siglos de esclavitud durante los que los hombres han sido sometidos por los hombres sólo por el color de su piel. Recordemos lo que hemos perdido, lo que han perdido. Recordemos todo lo pasado, y sepamos pedir perdón. Recordemos que con la llegada de Obama a la casa blanca no se arreglan los siglos anteriores. ¡Eso hubiera tenido que ser lo normal, no lo extraordinario! Esperemos que algun día podamos ser perdonados. Yo no sé si podría en su lugar...

En todo caso, los caminos se andan, se llega a lo que se quiere mediante pasos. Uno a uno, resurgiendo de nuevo, como canta Bruce. Hemos estado siglos perdidos, y eso debería horrorizarnos. Sepamos cómo debemos caminar a partir de ahora. Nos han bendecido con la gracia de poder aprender de nuestros errores. Hemos estado perdidos, miserables, pero ahora nos hemos encontrado, podemos ver que estabamos ciegos, y podemos cambiar las cosas...

Amazing grace, how sweet the sound
That saved a wretch like me.
I once was lost, but now I'm found.
Was blind, but now I see.

'Twas grace that taught my heart to feel
And grace my fears relieved.
How precious did that grace appear
The hour I first believed.

When we've been there ten thousand years
Bright shining as the sun,
We've no less days to sing God's praise
Then when we first begun.

Amazing grace, how sweet the sound
That saved a wretch like me.
I once was lost, but now I'm found.
Was blind, but now I see.

La Asombrosa Gracia puede ser Dios, si queréis, como dice la canción. Pero yo veo una luz en cada uno de nosotros que emana esa Gracia. Tenemos la suerte y el deber de oír su dulce sonido y quitarnos las vendas de los ojos. Estamos tocados por una asombrosa gracia que es el estar vivos y poder sentirlo así. Busquemos el camino, no andemos a oscuras. La luz está en nuestro interior.

Y el martes legó el gran día. Un pequeño paso para el hombre... Hace 60 años, el padre de Obama no podía entrar en muchos restaurantes de Washington. El martes, su hijo juraba el cargo político más importante de los Estados Unidos en la misma biblio que lo hizo Abraham Lincoln. "El sueño de Martin Luther King se ha cumplido porque el hijo de ese hombre hoy es el presidente de Estados Unidos", dijo Obama en su discurso.



Otra de las frases que también me lamó muchísimo la atención fue: "todos somos iguales, todos somos libres y todos merecemos la oportunidad de lograr la felicidad total". Me recordó al reverendo... "Para vivir con la verdad evidente de que todos los hombres son creados iguales".

Más allá de las esperanzas dipositadas en Obama, de su actuación como presidente de los Estados Unidos, de cómo resuelva los problemas a los que se tiene que enfrentar, el 20 de enero de 2009 quedará como una de las grandes fechas de la lucha por los derechos civiles. Más allá de que ese hombre haga bien o mal su trabajo a partir de ahora (todos somos humanos, para bien o para mal, ¿verdad?), un hombre negro duerme hoy en la Casa Blanca. Y doy gracias por haberlo vivido.

Amazing Grace.