Rodolfo Chikilicuatre, Baila el Chiki Chiki
Total, que al día siguiente, grabamos la canción con algunos retoques marca del Institut de Gospel (como el acento cubano del verso “mi amol, ya tu sabes” o el “¿porqué no te callas?” imitando al Rey). Y la cosa no hubiera ido mucho más allá de la anécdota si no fuese porque el pasado sábado, Rodolfo Chiquilicuatre, el personaje que canta el Chiki Chiki, salió escogido como representante de España a Eurovisión. Desde entonces, las visitas en YouTube a los vídeos del Chiki Chiki, incluido el de nuestra versión, se han multiplicado, y siguen subiendo día a día.
¿Qué ha pasado? ¿Qué ha llevado al 53 por ciento de los votantes de la gala Salvemos Eurovisión (nombre irónicamente paradójico, por cierto) a votar por un personaje creado por un actor cómico y vestido con lentejuelas, tupé y patillas a lo Elvis exagerados y una guitarra de juguete que toca con la nariz? ¿Qué calidad pueden ver en una letra que contiene versos como “lo baila mi mulata con las bragas en la mano”?
En mi opinión, se trata de otra muestra clara de que el festival de Eurovisión está obsoleto. ¿Quién no recuerda, en 2003, al candidato eurovisivo de Austria, Alf Poier? ¿O, sin ir más lejos, a los metaleros Lordi, ganadores de la pasada edición del festival europeo con su Hard Rock hallelujah? Y todo apunta a que este año Rodolfo Chiquilicuatro no será el único feak participante en Eurovisión.
Más allá de esto, creo que también se trata de una respuesta contundente a la cutrería española. El vídeo de Rafaella Carrá anunciando el ganador de Salvemos Eurovisión habla por sí mismo.
Primero, por los personajillos que aparecen por ahí: la misma Carrá, Boris Izaguirre, el equipo del programa de humor absurdo de La2 Muchachada Nui o Rosa (de… España?) entre otros que no reconozco.
Luego, por el contraste entre los dos finalistas, Coral y Rodolfo Chiquilicuatre. La primera, con un despampanante vestido, increíblemente hermosa, maquillada y peinada, y con gran parte del público (como mínimo, el más visceralmente exaltado) a su favor, y el segundo… bueno, el seguno, en la línea que he descrito antes. Son la perfecta contraposición de lo que pretende ser España en Eurovisión y lo que realmente es. Simplemente genial.
Finalmente, destacar algunos momentos del vídeo tras anunciar al ganador: en el plano siguiente, vemos a lo “padres” de Chiquilicuatro abrazándose, y tras de ellos, un grupo de gente con las manos en la cabeza; cuando Carrá se dirige hacia los “famosos” que la han acompañado en la gala, se oyen claramente abucheos por parte del público y una proclama dirigida a Chikilicuatre: “si eres español, retírate”. Una muestra de todo lo que representa Eurovisión para algunos (¿el opio del pueblo?). Patético. ¿Y qué me decís de la consternación y caos que hay entre los presentadores al anunciar el ganador? También podríamos hablar de las palabras de Rosa al final de la gala. Parecen inconexas, pero si nos fijamos podemos encontrarle cierto sentido: pide “que seáis buenos” con Chiquilicuatre, en alusión a los abucheos del público, que persisten. Y, para acabar, las imágenes que se van viendo durante la canción final, que no puede ser otra que Baila el Chiki Chiki: Chiklilicuatre, el bufón, el personaje creado por El Terrat como una simple broma y que ha conseguido burlarse de todo el sistema de elección de representantes a Eurovisión, de TVE, del furor patrio y desmesurado por Eurovisión, del concurso Europeo en sí, bailando y recitando una canción zafia y sin sentido en casa del enemigo y con un montón de chicos y chicas jóvenes, guapos, fuertes, tatuados y maquillados especialmente para gustar a TVE detrás. Todavía me estoy riendo de esa imagen. Gracias por este golpe de efecto, Chiquilicuatro (y equipo de El Terrat). Nos lo tenemos merecido. Por cutres.
1 comentari:
Fins i tot us pengen un post del YouTube a la web d'OsonaTanga, pàgina per entendre que és ser "de referència" de veritat!
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